Recordar...
Hoy por la mañana subimos en llama por las impresionantes montañas y colinas de los Andes. Subíamos a Machu Pichu, la legendaria ciudad Inca que todavía sigue impresionando a quienes la visitan. Pensé en los incas, cómo una sociedad humana podía haber llegado a tener tanta inteligencia. Comunicarse a base de cuerdas para el comercio, prever la llegada de los Hombres de Cara Pálida y esconder un preciado tesoro que nunca se llegó a encontrar (ni con los medios del siglo XXI). Me bajé de la llama, vi Machu Pichu y me impresionó, otra vez, una de las siete maravillas del mundo. Pude volver a recordar la magia que iluminó el mundo.